La tradicional serie Tres Haras, productora de los mejores ejemplares de origen nacional que pisan suelo patagónico, tuvo un fin de semana como para guardar en el salón de la fama del mundo del turf. La historia comenzó el día sábado, 17 de junio, cuando los 12 productos de la generación 2015 que se ofrecieron establecieron un nuevo récord para las ventas de ejemplares de su especie, alcanzando la hermana materna de Mi Pollo y propia de Tronquito y Timoteo, Armas Titi, la escalofriante suma de $800.000, encabezando un selecto lote que tuvo como piso los $190.000 que se pagaron por ER Cheru Bicha.
Pero, el guion de la sexta temporada de la serie Tres Haras, en el Hipódromo de Neuquén, tenía reservado un final con todos los condimentos. La Polla de Potrillos, que lleva su nombre, tuvo asistencia perfecta, destacando ello la crianza y las condiciones corredoras de los ejemplares made in El Silencio y Las Armas. Varios de los animadores de la “Polla” llegaban con “Chamuyos” que les adjudicaban trabajos previos como para correrle al viento, lo que se vio reflejado luego en el favoritismo repartido en la opinión de los catedráticos de oficio. Lo cierto era que uno de ellos los esperaba de local, y , en la previa, había llamado la atención de los vichadores del circo capitalino; así fue que Armas Hijastro, entrenado por “Jano” Romero, les daba la razón y unos buenos pesos para afrontar el tiro derecho final del mes de junio.
Bien apistolado por su equipo de trabajo el zaino del Stud Doña Rosa, la misma casaca que se había adjudicado la Polla de Haras Lef Kawell, salió como con la onda de las gateras y estiro rápidas ventajas al nutrido grupo de rivales. A medida que se consumían las tres cuadras que separaban las jaulas del disco, el conducido por Daniel Rodríguez iba levantando la voz de sus seguidores al máximo; pero al enfrentar las tribunas por el centro de la pista se agigantaban las figuras de ER CAPATAZ (8) y ER DIPLOMADO (9), con Ariel Baffigi y Jorge Hernández respectivamente, y entonces, ahora, todos los gritos valían.
A falta de un par de saltos para alcanzar la meta el jockey de Armas Hijastro desató un anticipado festejo, paralizando los corazones de los que se habían jugado la parada al “3”. De inmediato la comisión de carreras del JCN izó la bandera verde al tope y el marcador anunciaba a los presentes la “Bandera” entre 3-8-9… fueron algunos minutos de espera, un tiempo durante el cual las emociones describían por sí mismas lo que ninguno de nosotros podría explicar de mejor manera… eso señores es la esencia o la magia del turf.
Tal vez, y solo tal vez, porque “Dios es fiel” el potrillo de Luis Gordillo adelantó por el hocico al barilochense de la familia Baffigi y por la cabeza al embajador del norte neuquino, el que seguramente con mejor suerte en el desarrollo se colgaba la medalla de oro (vean el vídeo)… pero eso será letra para otro capítulo.
La multitudinaria foto del festejo, los abrazos interminables, las lágrimas, las dedicatorias a los hijos (y al que viene en camino), las entrevistas, las emociones a flor de piel y la imagen de la linda chaquetilla del Doña Rosa coronaban un fin de semana glorioso para las páginas del turf regional, y sin dudas la temporada con mayor éxito de la serie Tres Haras en tierras neuquinas.
