Hace unas semanas el Jockey Club de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, renovó sus autoridades y la presidencia fue asumida por primera vez en la historia por una dama, se trata de María Alejandra Rodríguez, que en un extenso mano a mano habló de todo. El matriarcado del jockey club chubutense se completa con Claudia Góngora, en la vicepresidencia, y Katy González en la función de tesorera. La conducción de todo lo relacionado propiamente al turf, en el Hipódromo de Rada Tilly, fue delegado en la persona de Horacio Baleta, en tanto que en la organización de las carreras continuará Ricardo Prieto. Alejandra nos abrió las puertas de su vida y en medio de una tarde con sus nietos nos fue dejando algunos conceptos y pinceladas que nos describieron al turf, de su lugar en el mundo, según sus ojos (en la foto Alejandra y los mellis, sus nietos).
TR: Hola Alejandra, gracias por darnos unos minutos de tu tiempo, y me gustaría que comencemos desde el inicio de los tiempos, turfisticos, ¿cómo fueron tus primeros pasos dentro de este apasionante mundo y cual fue ese vínculo inicial que te atrajo?
Alejandra: Al mundo del turf llego un poco por genética, lo llevo en el ADN como quien dice, muy a pesar de mi mamá salí burrera como mi papá, el siempre tuvo caballos de carreras y con él aprendí lo que era querer al caballo y a participar de la fiesta del turf.
TR: Todos tenemos ese caballo que nos marcó para siempre, el que nos ancló definitivamente en este lugar, ¿cuál o cuales fueron los tuyos?
Alejandra: Mi primer caballo lo compre a medias con mi papá, ella es Princesa Mafalda, la compramos en un remate que se hizo en nuestro hipódromo, ella fue la más barata del remate y resulto ser la ganadora de la polla después. Luego ganamos varias de local y como tenía condiciones la llevamos a entrenar a La Plata, y allí se hizo ganadora de tres carreras, hoy esta de madre. Pero lo que me marcó no es solamente por las ganadas, lo más importante es que fue mi primer caballo que compartí con mi padre, esa es una marca imborrable. Otro fue Francisco, un caballo al que le tengo un cariño muy especial, lo tenemos ahora en un campo de unos amigos y cuando podemos lo vamos a visitar.
TR: ¿cómo llegas a involucrarte en la dirigencia primero, y ahora en la presidencia del Jockey Club?
Alejandra: Comencé a involucrarme hace algo más de tres años, trabajando en la cantina, cobrando entradas, trabajando en el comisario, así fueron mis inicios pasando por distintos sectores y participando en todos los aspectos. En este tiempo me di cuenta que no hay mucha gente que le ponga el hombro al club, ya a nadie le sobra el tiempo y menos para trabajar ad honorem, una realidad que se repite en otros clubes. Las ganas de ser parte es casi un desafío personal, el de volver a poner a nuestro hipódromo en su esplendor, en el lugar que se merece; de volver a hacer girar la rueda y que comiencen las carreras, que el ambiente del turf genere más trabajo, y que más personas se acerquen y generen más fuentes de trabajo. Es todo un desafío, me faltan años de experiencia en el turf, pero tengo ganas de hacer y soy honesta. Lidero un grupo de personas, pero todas las personas que me acompañan desde la vicepresidenta, Claudia Góngora, la tesorera, Katy González, y todos los amigos que integran la nomina de la nueva comisión directiva compartimos el mismo fin.
TR: ¿estoy equivocado si digo que comienza el matriarcado en el Jockey Club de Comodoro?
Alejandra: jaja, mira me haces recordar que hace un tiempo cuando diseñábamos nuestra comisión directiva, alguno por ahí deslizó que nuestros cargos, el de las damas, se identificaban más con un hombre. Pero mira, a esta altura, en las épocas que vivimos, estoy convencida que ya no hay puestos y sitios que solo pueden ser ocupados por un hombre o de mujeres… si queres llamarlo así, entonces sí, comenzó el matriarcado. Un amigo, al que no vamos a nombrar para no crearle mala prensa, me decía que esto era un patriarcado… bueno, ha llegado el tiempo del matriarcado en el turf.
TR: Excelente, pienso como vos, ya no quedan casi puestos exclusivos para uno u otro sexo, vivimos tiempos de cambios culturales muy profundos. Por otra parte, creo en que más allá de los nombres y del sexo de cada uno, lo que podemos dejar o aportar en un club, en tu caso y el de tu comitiva, en el de Comodoro, son las ganas, la fuerza de voluntad, la honestidad y el tiempo que puedan brindarle al club… ese será al fin de cuentas el parámetro para medir su gestión al cabo de un par de años.
Alejandra: Si, ganas de hacer y fuerza de voluntad tenemos, somos un grupo unido, compartimos el valor de la solidaridad y la honestidad en la gestión del club, con un poco de ayuda del factor suerte lo tenemos que sacar adelante, las ganas de hacerlo posible están.
TR: Hace un par de años tomó fuerza un grupo de damas neuquinas que apoyaban a la industria del turf, por diferentes motivos se fue diluyendo, viendo lo que han logrado con tu grupo en tu ciudad, ¿qué les podes decir y como ves el rol de la mujer dentro del turf?
Alejandra: Lo vi, lo seguí y lo deje de escuchar a ese grupo, desconozco los motivos por los que se fueron alejando, pero solo una cosa les puedo decir: persevera y triunfaras. Sobre el rol de la mujer que decirte, que no te haya dicho, digo. Como te dije antes, creo que no hay un solo lugar en la industria del turf en el que la mujer no pueda ser protagonista y estar a la par del hombre, las hay jocketas, entrenadoras, veterinarias, peonas y dirigentes, no sé, no me imagino al turf sin nosotras.
TR: Más allá de los objetivos propios de la función que han tomado bajo su responsabilidad, ¿cuáles son los sueños y las metas que se han propuesto para la gestión que inician?
Alejandra: Claro que tenemos sueños y metas, el primero es poner en condiciones el club, embellecer el hipódromo, aunque suene superficial, no lo es. Nos gustaría lograr que sea el club de la villa en la que se encuentra, Rada Tilly. En realidad, hay que ponerse de acuerdo y buscar darle más vida al club, una reunión por mes de turf, pero más allá de eso darle vida social al hipódromo. Activar la cancha de futbol que ya existe, el centro ecuestre de salto, pensamos diseñar en el interior del ovalo una pista hípica para que las competencias de nivel nacional de salto se realicen allí, cuando llegan a nuestra ciudad. También tenemos ganas de hacer todo lo relacionado a los deportes con los caballos, cabalgatas e incluso armar un centro de equinoterapia, una practica que hoy es reconocida hasta por las obras sociales, el vinculo entre el caballo y las personas con capacidad especiales es algo increíble… ese es uno de nuestros grandes sueños. Con el tiempo anhelamos que nuestro hipódromo recupere el renombre de otros tiempos, que vuelva a ser grande y tenga la importancia que el hipódromo más austral del mundo se merece; claro que no estamos ajenos a los tiempos que corren y a los avatares económicos, pero es una de nuestras metas el de devolverle el brillo de antaño… siempre sostengo que de todas las épocas de crisis surge algo nuevo, esperemos que podamos ser capaces de sacarle provecho a nuestro favor.
TR: Creo a la distancia, que es una buena medida el haber tercerizado, por así decirlo, el tema netamente hípico, esto de poner a un hombre como Horacio Baleta al frente de la organización y el funcionamiento del hipódromo, y que trabaje en equipo con el organizador de las carreras, en este caso Ricardo Prieto.
Alejandra: Si, como te decía el recurso humano en las comisiones directivas es escaso, y como soy una convencida que no podes estar en misa y tocando la campana, es que decidimos delegar, de alguna manera, en personas que entiendan del tema, como el caso de Horacio Baleta. No es una tercerización, los responsables somos nosotros como comisión directiva, y vamos a estar acompañando en todo, y por supuesto en las jornadas de turf la comisión estará presente. Por su parte en la organización vamos a mantener a Ricardo Prieto, es el organizador con él que veníamos trabajando y con quien Horacio trabajará en equipo. Tenemos muchas expectativas en esta nueva etapa.
TR: El turf, como actividad económica, necesita de un calendario que les dé continuidad a los programas de carreras, y ese era un poco el reclamo de la gente de la allí; ahora con ustedes llega un calendario que por lo menos apunta a cerrar el último cuatrimestre bien arriba, con 4 fechas, y el cierre en diciembre con el tradicional gran premio día del petróleo.
Alejandra: Si, lo que se reclamaba era esto, fijar un calendario y cumplirlo, y para nosotros es una fiesta tradicional y con una carga emotiva muy especial cuando llega el tiempo del Gran Premio Día del Petróleo, que este año se va a correr en diciembre, el día 16, como siempre sobre los 1.600 metros.
TR: ¿tenes el apoyo de la familia en esto que emprendiste?
Alejandra: Si, por suerte mi familia me acompaña, Gabriel, mi esposo, trabaja con nosotros en la comisión directiva, mi padre que siempre esta para darme un consejo, lamentablemente me falta mi madre a la que perdí hace poco tiempo, pero tengo el apoyo incondicional de la familia, sino nada de esto es posible.
TR: ¿Sos consciente que se vienen días intensos? ¿con quien te gustaría compartir esto momento personal, a quien agradeces, quien te gustaría que se sume al proyecto o el equipo está completo?
Alejandra: Si, soy muy consciente de que se vienen días muy intensos, lo comparto y lo quiero compartir con todos los que me acompañan en la comisión directiva, con mis amigos, con mi familia, con los que me apoyan, aunque sea con una palabra de aliento, con los que tienen ganas de hacer; el equipo nunca esta completo, son todos bienvenidos los que tengan ganas de hacer, con nuevas ideas, con nuevos aires. Creo que hay que sumar gente más joven, no digo que seamos viejos, pero hay que ir forjando nueva dirigencia entre los jóvenes, para que mañana tengamos recambio generacional.
Agradecerle a mi papá, mi marido, mi familia, a la gente que creyó que podíamos formar parte de una nueva gestión, Claudia, Katy, Martin, Juan, Gabriel, Cristian, Julio, el Sr. González, a ellos más que agradecida.
Espero que al final de nuestro tiempo no hayamos defraudado a nadie, somos honestos y tenemos ganas de trabajar, claro que iremos a cometer errores en el camino, esperemos que sean los menos, pero ante todo nos vamos a manejar con absoluta honestidad.
Me hubiera gustado mucho (mucho) poder compartir este momento con mi mamá que ya no la tengo, aunque se que desde algún lugar me estará mirando…
TR: Y nos fuimos dejando atrás a una mujer que busca posicionar a su hipódromo, que lucha por reactivar la industria hípica en su lugar en el mundo, valiente, decidida, pasional, comprometida con el turf y su gente… se emocionó al final cuando se dio cuenta que le estaba faltando su madre para compartir este tiempo, nos dejó un beso y se fue.
… Que comience el matriarcado!
Pablo Pino/turfregional.com