El domingo 26 de febrero en el Club Hípico Ceferino Namuncurá de Maquinchao, en la provincia de Río Negro, en el cierre de la fiesta Nacional de la Lana, se disputó el anunciado programa de turf. Se corrieron las 15 carreras ante un imponente marco de espectadores y en los clásicos las victorias fueron para Carita, Vagabundo y Mini Gaby. Entre los profesionales se destacó Hugo Ibáñez, que logró nada menos que cruzar el disco en seis oportunidades. Organizó Rubén Centeno y en la cobertura para turfregional.com estuvieron el equipo de Fotografía RS, David Lattandi y Pablo Pino.
Con primeras luces del último domingo de febrero el coloso de la línea sur iba cambiando su paisaje silencioso y solitario, por el bullicio y calor de la industria más apasionante; el rompecabezas multicolor de automóviles y almas iba dando vida a otro domingo de turf… el carnaval estaba en marcha.
Temprano el héroe de la jornada, Hugo Ibáñez, se anunciaba con un par de triunfos en apenas tres carreras disputadas; así, abría con Lluvioso, consiguiendo una trabajada victoria de medio pescuezo sobre Turquita, y trascartón le prendía sin contemplaciones, rumbo al disco, con Príncipe, para adelantar por tres largos a Indio.
Macanudo devolvía al planeta turf al popular ¨Cordobés¨, el hijo de La Mole Moli también le sacaba la mufa a Nico Domínguez que lucía en su montura. El domingo tenía su capítulo cuarto en Maquinchao, y la ¨Comparsa¨ de Ingeniero Huergo era la encargada de arrancarle un puñado de emociones.
La familia Solaiman iba a tener festejo doble, cerraba en la ¨Diego¨ con la contundente conquista de Alsuff, pero la que tenía sabor a proeza era la victoria de Mentita; por un lado había logrado superar algunas dificultades en sus manos, que le han diezmado sus chances en la liza, y por otro, tal vez la que le inflaría el pecho a cualquier amante de esta actividad, la zaina fue criada por la cabaña familiar, Haras Ojos del Padre. Por All Right en madre Easing Along, tiene asegurado su destino de madre. En las riendas de ambos ejemplares estuvo Gustavo Méndez, y en el orillo Aldo Solaiman.
Así entrabamos en la recta final, al decir de ¨Rosita¨ cuando daba vuelta la pagina final y poníamos el programa en modo clásico. Ausente Pachorra, la prueba que llevaba el nombre de 4ta. Fiesta Nacional de la Lana, se resolvía entre el póker conformado por Tajo Tajo, Toribio, Por Ese Palpitar y Carita. Fue un trámite para el de Valcheta, con su piloto David Santana tirando la fusta a la barra que desataba el festejo a metros de pasar el disco. La única dama del lote superaba por escaso margen al tordillo de Puerto Madryn y desconectado cerraba la marcha Toribio.
De ahí hasta el cierre iba a ser ¨San¨ Hugo, es que en tres de las cuarto finales fueron para el piloto que decoraba una tarde inolvidable con seis medallas de oro. Trasandino escapaba en una rajadora de corto, muy corto, recorrido y Vagabundo, en el Especial Comisión de Fomento Aguada de Guerra, no tenía inconvenientes en superar a Vasco Antonio, Soy Romeo y Pata Sucia.
Luego venía Mini Gaby que tuvo un poco de ayudín extra o la cuota necesaria de suerte… es que los dos favoritos de la prueba sufrieron un tropiezo, el mismo tropiezo. Panadero se iba de manos en un par de ocasiones apenas le liberaban las jaulas, daba por tierra con su jockey, sin consecuencias para Matías Ortiz, en el vuelo de su desmontada, podrán apreciar el vídeo de Fotografía RS, Matías alcanza a golpear en Falucho y genera un lógico instante de duda en su jockey, David Santana, determinante o no sobre el resultado final, pero un inconveniente al fin que pudo cambiar la historia. De todo esto ni se enteró la de Jacobacci y derrumbaba a la cátedra con el “Correntino” en su cruz.
El sol se iba ocultando en el horizonte pero el programa de aún estaba vivo, restaba ver en acción a los vecinos de Pilquiniyeo, con y Latigazo Hugo lo hacía otra vez, sin extremar recursos en la montura de Latigazo, se encomendaba al disco.
Había pasado la primera del año en el Ceferino Namuncurá, había pasado el ¨Carnaval¨ del turf estremeciendo a toda la región lanera y despertando de su letargo a un gigante dormido, con el Cerro Mesa como imponente testigo.
Pablo Pino.